
Restaurantes.
El destino ofrece opciones para todos los gustos: terrazas frente al mar, cocinas de autor, cafeterías acogedoras, bares con ambiente relajado y comedores tradicionales donde la esencia local es protagonista. Cada experiencia culinaria refleja la mezcla perfecta entre ingredientes frescos, sazón regional y una vista que acompaña cada bocado.

Terra-Cotta.
Restaurante reconocido por su cocina internacional con toques locales. Ofrece desayunos artesanales, ensaladas, pastas y cortes en un ambiente cálido y acogedor en La Crucecita.
La Crema Bar.
Famoso por su ambiente bohemio, pizzas artesanales y coctelería creativa. Perfecto para una noche casual con buena música y estilo relajado.


Marea Alta.
Restaurante contemporáneo de mariscos con platillos creativos y presentación cuidada. Ideal para quienes buscan una experiencia gastronómica moderna.
Rocoto.
Propuesta gourmet de inspiración peruana con ceviches, tiraditos y platillos contemporáneos. Elegante, moderno e ideal para cenas especiales.


